Más allá del debate sobre la regulación de la inteligencia artificial generativa, representada actualmente por ChatGPT, pocos discuten el impacto que tiene (y tendrá) en todos los sectores. Inmersa en su propio proceso de transformación digital, la abogacía no es ajena a este fenómeno, ya que ChatGPT es una herramienta que puede facilitar las tareas de los abogados(as) y aumentar su productividad, mejorando así la competitividad de los despachos y de los profesionales del Derecho. “Nos enfrentamos a una revolución tecnológica similar a cuando apareció internet o los primeros teléfonos móviles. La clave está en adaptarse a los cambios”, aconseja Álvaro Faiña, coordinador de marketing digital en Mutualidad de la Abogacía, que en su intervención en el capítulo décimo de #Mutuaverso nos dejó ejemplos prácticos sobre cómo sacarle partido al ChatGPT.